La presidenta Cristina Kirchner cuestionó que "cada años sea un parto el inicio de clases" por la complicada negociación paritaria entre los gremios docentes y el gobierno, rechazó que se tome "de rehén a los chicos" y defendió la decisión de incluir el rubro presentismo entre los ítems de aumentos de sueldos que este año discuten los sindicatos con el Ministerio de Educación.


"Sé que a mis compañeros docentes y a los que no lo son también el tema del presentismo les produce urticaria", afirmó la presidenta en el discurso ante la Asamblea Legislativa, pero argumentó que ese concepto -o el de "presencia pedagógica"- es central para establecer un estandar de calidad educativa, para que los chicos tengan clases todo el año.


"El niño necesita que el mismo docente le enseñe todo el año, no que dos meses tiene un maestro, otros cinco otro. No es lo mismo el que se pela el que te dije , que el que va cada muerte de obispo. Creo que no", consideró la primera mandataria.


Finalmente, tras incluir una serie de mejoras y detallar los avances en materia salarial de los docentes y de aumento en la inversión educativa, Cristina Kirchner advirtió que "no puede ser que cada año sea un parto el inicio de clases por la negociación salarial".


"Uno se siente rehén, porque la gente no puede mandar a sus chicos a la escuela, mientras la gente tiene que laburar, tiene que hacer cosas", indicó la primera mandataria, aunque aclaró de todos modos: "Quiero agradecer la actitud que tuvo el sector docente, el mayoritario, que decidió levantar el paro que habían decretado el 5 y 6 de marzo".