La Auditoría General de la Nación (AGN) presentó un informe en el que advirtió sobre “enormes debilidades” que “explican el auge de las organizaciones criminales” en Argentina. Se trata de un relevamiento que abarca diez años (2002 a 2012), nueve de los cuales pertenece al período que gobernó el matrimonio Kirchner.
 
Leandro Despouy, que preside el organismo opositor, dijo que quedó al descubierto una “escasez crítica de personal”, así como una “infraestructura edilicia precaria e insuficiente” en los controles aduaneros y migratorios. También se evidenció “carencia de equipamiento de control” y “obsolescencia del sistema informático”. Recientemente, la AGN y Despouy fueron fustigados por presentar informes de balances de Aerolíneas Argentinas que correspondían al inicio de la actual gestión estatal como si fueran actuales, para salir a denunciar mediáticamente que se perdían siderales sumas de dinero en la compañía.
 
Por Continental, Hugo Quintana, secretario general de la Asociación del Personal de Organismos de Control, consideró que en la Argentina “no hay más narcotráfico porque no quieren”, ya que tienen “connivencia con la fuerza de seguridad, con el poder político,  la frontera norte es un colador que pasan [sic] directamente lo que quieren”.